Más de un tercio de estos proyectos incorporará también vivienda. Absorción y vacancia mostradas por este formato de oficinas alienta desarrollo de más proyectos.
En los últimos dos años, la ocupación de oficinas boutique (que tienen de 16 m2 a 100 m2) en Lima mantuvo niveles estables, y la vacancia o disponibilidad de espacios siguió esa tendencia, inclusive reduciéndose a 17.8% al tercer trimestre, cumpliendo la expectativa de los desarrolladores. Así lo señaló el informe Mercado de Oficinas Boutique, de Cushman & Wakefield, tras referir que más de 14 proyectos de estas oficinas se entregarían en los próximos dos años, sumando 67,000 m2 al actual inventario (121,596 m2).
“Más de un tercio de estos proyectos cuentan con un formato mixto (oficina más vivienda), lo que permite una diversificación de la oferta y la integración de las necesidades del consumidor”, detalla el reporte.
Asimismo, refiere, la estabilidad de dicho segmento no solo es apoyada por el nivel de ventas de las empresas desarrolladoras, sino también por el perfil de los compradores. Y es que, en el caso de las oficinas boutique, la venta a inversionistas representa entre un 35%yun50%del total. No obstante, el reporte observa que la disponibilidad de áreas comunes se tendrá que revisar para adaptarse a las condiciones impuestas por la pandemia.
En corto
Demanda. Los usuarios de oficinas boutique son principalmente profesionales independientes, inversionistas y startups, que han estado ocupando casas, consultorios compartidos, espacios en clínicas u “home office”. Las áreas comunes más solicitadas son salas de reuniones y/o salas de usos múltiples y directorios, comedor o cafetería, salas de espera, entre otros.
Mayor presencia – Precio de renta más alta que oficinas clase B
En el sector inmobiliario, las oficinas “boutique” son un tipo de oficinas de clase B. Sin embargo, su conveniencia en el tamaño, ubicación, costo e implementación “lista para ocupar” está llevando a que estás se hagan de un espacio. De esa manera, el 50% de los proyectos de Clase B entregados entre el 2018 y 2020 fueron los denominados “boutique”, con lo cual el área arrendable de este formato equivaldrá al 18.8%del inventario total de oficinas Clase B al cierre del 2020.
A fines del 2022, se espera que esta proporción se eleve a 21%. “Esta participación podría aumentar con el tiempo a medida que la demanda por estos espacios se mantenga y existan aún posibilidades de desarrollo en las ubicaciones consolidadas”, indicaron. Anotaron que Miradores es un distrito atractivo para estas propuestas, mientras que Lince, Pueblo Libre, Magdalena y Barranco, aún se encuentran en una etapa de prueba por los desarrolladores, pero se han ido potenciando en el tiempo.
Perspectiva
El informe de Cushman & Wakefield indica que el promedio de la renta de las oficinas boutique, está por encima de los precios de oficinas clase B, precisamente por ser superficies más pequeñas y ser formato con implementación. “En este caso el precio se encuentra relacionado a los beneficios que sus características pueden generar al usuario. Al ser oficinas más pequeñas y de rápida ocupación, hace que su rotación sea aún más rápida”, señala el reporte de Cushman & Wakefield, tras precisar que los precios oscilan entre US$ 9 y US$ 22 por metro cuadrado. En el caso de la venta, la tendencia es la misma. El precio promedio también es mayor al de oficinas Clase B. Así, se observa un rango de entre US$ 1,750 y US$ 3,300 por metro cuadrado.
Fuente: Diario – Gestión